En una de las que serían sus últimas noches de libertad,
Friedrich Nietzsche sale de su alojamiento en el número 20
de la calle Milano. Es enero en Turín, y hace frío. Aprieta
el nudo de la bufanda en torno al cuello de su abrigo. Va a
cruzar la calle cuando, ante él, un caballo se desploma. El
cochero, impaciente, lacera a latigazos el lomo del animal,
que no puede tirar de la carga. El filósofo corre hacia él, se
abraza a su cuello y, llorando, le pide perdón en nombre de
la humanidad.
La Historia considera este episodio como uno de los sínto-
mas de su locura.
Chantal Maillard La herida en la lengua (2015)
de la calle Milano. Es enero en Turín, y hace frío. Aprieta
el nudo de la bufanda en torno al cuello de su abrigo. Va a
cruzar la calle cuando, ante él, un caballo se desploma. El
cochero, impaciente, lacera a latigazos el lomo del animal,
que no puede tirar de la carga. El filósofo corre hacia él, se
abraza a su cuello y, llorando, le pide perdón en nombre de
la humanidad.
La Historia considera este episodio como uno de los sínto-
mas de su locura.
Chantal Maillard La herida en la lengua (2015)
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Benvingut al meu blog, seu i relaxa't. Puc preparar un café i intercanviar opinions.