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Em diuen Carles Alòs i sóc un apàtrida. Aquest blog serà un viatge pels indrets més amagats de l'ànima, per les emocions més intenses i pel viure quotidià de cada dia. Agafen cadira i seguen, de la resta, jo m'encarregue,

diumenge, 25 de novembre del 2018

Nos engaña la vida porque puede,






Nos engaña la vida porque puede,
porque la vida sabe en tanto que nosotros
                                                                       vamos
como iban los exploradores
adentrándose en vastos territorios,
tierras repletas de peligros,
habitadas tal vez por otras gentes,
seres cuyo lenguaje no entendemos
ni vamos a entender aunque queramos,
aunque
desesperadamente
necesitemos entender.

Francisca Aguirre. La herida absurda Bartleby Editores (2006)


dijous, 22 de novembre del 2018

En la tierra de nadie lloro tanto




En la tierra de nadie lloro tanto
ansiando que me llueva compañía,
que hasta un pozo llené con este llanto
y hasta flores nací, lágrimas mías.

A veces oigo hablar en las orillas
que ciñen mi gran suelo calcinado.
Son voces sin amor, corrientes frías,
o un lamento de amor desesperado.

Contemplo las mitades pululantes,
escucho lo que exhalan por sus bocas.
Ni una frase de paz que se levante
volando como un ángel sobre rocas.

Es duro caminar por mi camino;
es triste resignarse al desconcierto
que estar en soledad, como yo vivo,
provoca en el vivir que yo sustento.

Carmen Conde Antología poética. Clásicos biblioteca nueva 2006

diumenge, 4 de novembre del 2018

CAIGO SOBRE UNAS MANOS





Cuando no sabía
aún que yo vivía en unas manos,
ellas pasaban sobre mi rostro y mi corazón.

Yo sentía que la noche era dulce
como una leche silenciosa. Y grande.
Mucho más grande que mi vida.
Madre:
era tus manos y la noche juntas.
Por eso aquella oscuridad me amaba.

No lo recuerdo pero está conmigo.
Donde yo existo más, en lo olvidado,
están las manos y la noche.
A veces,
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra
y ya no puedo más y está vacío
el mundo, alguna vez, sube el olvido
aún al corazón.
Y me arrodillo
a respirar sobre tus manos.
Bajo
y tú escondes mi rostro; y soy pequeño;
y tus manos son grandes; y la noche
viene otra vez, viene otra vez.
Descanso
de ser hombre, descanso de ser hombre.

Antonio Gamoneda. Niñez Calambur 2016