Pienso de nuevo en tu sonrisa y es en mí un agua
límpida
descubierta al azar entre las piedras de una orilla,
exiguo espejo en que ves una hiedra, sus flores
y ante todo el brazo de un blanco cielo quieto.
Es éste mi recuerdo; no podría decir, oh lejano,
si desde tu rostro se expresa libre un alma
ingenua
o eres de esos errabundos a los que el mal del
mundo agota
y como un talismán llevan consigo su sufrimiento.
Pero puedo decirte que en el recuerdo tu figura
invade los dolores caprichosos con una oleada de
calma,
y que en mi gris memoria tu aspecto se insinúa
puro como la cumbre de una adolescente palma...
Eugenio Montale. Huesos de jibia. 1925
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada
Benvingut al meu blog, seu i relaxa't. Puc preparar un café i intercanviar opinions.