Mi alma os ha cortado a su medida,
dice ahora el poema,
con palabras que fueron escritas en un tiempo
de amores cortesanos.
Y en esta habitación del siglo XX,
muy a finales ya,
preparando la clase de mañana,
regresan las palabras sin rumor de caballos,
sin vestidos de corte,
sin palacios.
Junto a Bagdad herido por el fuego,
mi alma te ha cortado a su medida.
Todo cesa de pronto y te imagino
en la ciudad, tu coche, tus vaqueros,
la ley de tus edades,
y tengo miedo de quererte en falso,
porque no sé vivir sino en la apuesta,
abrasado por llamas que arden sin quemarnos
y que son realidad,
aunque los ojos miren la distancia
en los televisores.
A través de los siglos,
saltando por encima de todas las catástrofes,
por encima de títulos y fechas,
las palabras retornan al mundo de los seres vivos,
preguntan por su casa.
Ya sé que no es eterna la poesía,
pero sabe cambiar junto a nosotros,
aparecer vestida con vaqueros,
apoyarse en el hombre que se inventa un amor
y que sufre de amor
cuando está solo.
dice ahora el poema,
con palabras que fueron escritas en un tiempo
de amores cortesanos.
Y en esta habitación del siglo XX,
muy a finales ya,
preparando la clase de mañana,
regresan las palabras sin rumor de caballos,
sin vestidos de corte,
sin palacios.
Junto a Bagdad herido por el fuego,
mi alma te ha cortado a su medida.
Todo cesa de pronto y te imagino
en la ciudad, tu coche, tus vaqueros,
la ley de tus edades,
y tengo miedo de quererte en falso,
porque no sé vivir sino en la apuesta,
abrasado por llamas que arden sin quemarnos
y que son realidad,
aunque los ojos miren la distancia
en los televisores.
A través de los siglos,
saltando por encima de todas las catástrofes,
por encima de títulos y fechas,
las palabras retornan al mundo de los seres vivos,
preguntan por su casa.
Ya sé que no es eterna la poesía,
pero sabe cambiar junto a nosotros,
aparecer vestida con vaqueros,
apoyarse en el hombre que se inventa un amor
y que sufre de amor
cuando está solo.
Luis García Montero. Habitaciones separadas. 1994
Muy bien Carlos, así me gusta! García Montero en tu blog, qué delicia :)
ResponEliminaHola Rocío !!!!.
ResponEliminaClaro que sí, hay que ampliar horizontes. Estoy contento de haber leído el libro, me ha demostrado que se puede hacer poesía de otra manera. Tengo ganas ya de mudar de estilo, está muy bien la pasión y la gravidez, pero sí, hay algo más.
Me han estrado ganas de leer más poesía de la experiencia, por ejemplo Azúa del que no sé nada de nada, estoy ilusionado con las lecturas. Me recomiendas algo no grávido, no pesado ?
A ver si llego al mismo punto que tú que te gusta León Felipe ( el excelso poeta de la llama) y Luís Alberto de Cuenca ( que supongo que será del palo de García Montero.
Que pases muy buen fin de semana. Un beso, xao !
A Azúa yo no lo he leído así que me lo apunto!
ResponEliminaLee a Leopoldo María Panero, es más poesía "sucia" pero está muy bien. O a Pere Gimferrer (si es que no lo has leído ya) que es más surrealista.
Del mismo estilo de G.Montero también me gusta mucho Álvaro Salvador y Javier Egea.
Buen finde también para ti :)
A Leopoldo María Panero ya lo leí, hace cinco años, me leí la antología de visor pero tengo intención de releerlo. Azúa creo que es novísimo, no de la experiencia,habrá que echar un vistazo. También tengo interés en tu paisano Caballero Bonald, siempre me llamó la atención por su nombre, hace ya más de diez años de eso, cómo pasa el tiempo !
ResponEliminaDe Gimferrer no he leido nada ( tiene fama de ser estrambótico)a Salvador y Egea no los conozco, echaré un vistazo.
Besos !