Tú, que naciste para aplacar
los exaltados latidos de los hombres.
Tú, que surcaste la amplia avenida
con los brazos sagaces hacia el cielo.
Tú, que imploras vivencias
de comas monzónicas e incendiarias.
Tú… no oses chillarme en el desierto,
ni vencerme en el duelo,
ni inyectarme estulticia,
ni rasgarme los rasgos.
Ni implorarme clemencia
en la distancia escogida.
Carles. A Gener de 2010.
Precioso el poema, Carlos! tengo ganas de leerte más :D
ResponEliminaaunque la canción... :S
le tengo cierta grima al Barrio jaja
Muchas grácias Rocío, todo un elogio.
ResponEliminaLa canción...no sabía que poner y he puesto lo primero que he encontrado je je. ánimo en el estudio. Un beso !
Hola Carlos. Felicitats, és un poema molt maco i molt ple d'emoció. Veig que t'han animat! M'alegro moltíssim. Jo també vui més.
ResponEliminaSalut.
Moltes gràcies Miriam, de mica en mica en posaré més meus. Que vaja bé
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