Así es mi vida,
piedra,
como tú. Como tú,
piedra pequeña;
como tú,
piedra ligera;
como tú,
canto que ruedas
por las calzadas
y por las veredas;
como tú,
guijarro humilde de las carreteras;
como tú,
que en días de tormenta
te hundes
en el cieno de la tierra
y luego
centelleas
bajo los cascos
y bajo las ruedas;
como tú, que no has servido
para ser ni piedra
de una lonja,
ni piedra de una audiencia,
ni piedra de un palacio,
ni piedra de una iglesia;
como tú,
piedra aventurera;
como tú,
que tal vez estás hecha
sólo para una honda,
piedra pequeña
y
ligera...
León Felipe. Versos y oraciones del caminante. 1929 - 1929
Ya estaba echando de menos a tu querido León, me gusta el poema aunque no termino de entender la obsesión de los poetas en general con las piedras.
ResponEliminaSin embargo me gusta más como suena en la canción que como suena en voz alta (al menos tal y como lo leo yo).
Por cierto veo que t blog está tomando forma cada día. Enhorabuena.
Un beso.
Hola Anas, no conocía yo la obsesión de los poetas por las piedras... aquí la piedra es sinónimo de sencillez. A mi este poema siempre me ha gustado mucho por su llaneza, sería un subtipo de poesía dentro de la de León, alejada de la más cósmica y grávida que domina su obra poética.
ResponEliminaHe completado un poquito el blog que estaba un poco soso, pero estaba empezando... para mi Paco Ibañez capta la esencia del poema, yo lo he oido recitado por León y la canción, la manera de cantarla, esta muy bien seleccionada y entronca de lleno con la sensibilidad del poema
ni piedra de una audiencia
ni piedra de un palacio
ni piedra de una iglesia
como tú
me parece precioso.
Un beso, cuídate