Porque puede reducirse a cuanto bailábamos
la trompa y decíamos mira, mírame como
lo hago, teníamos noventa y dos canicas;
a claro/donde os juntáis/yo también fumo,
masocas y abusicas hay miles;
a panegíricos al transporte público, al
orden y concierto y a las calles limpias, cosas
coronadas de rubio y mantequilla,
girasoles, vocales de abertura
y timbre variable;
a displicentes contra suplicantes ojos
siempre buscando a padre,
siempre buscando
pasión institución
hay hombres en el cabo.
Guillermo Morales Sillas Ellos son mejores La bella vasorvia 2013